Pantelleria
Hace cientos de millares de años una gran explosión en el corazón del Mediterráneo hizo que emergiera la cumbre de un cráter volcánico: Pantellería, la perla negra del Mediterráneo. A pesar de su naturaleza insular, Pantellería revela casi en todas partes su carácter de isla de campesinos: se cultiva la famosa uva Zibibbo a partir de la cual se produce la uva pasa, el Passito y el Moscato; mientras que la alcaparra se retiene de excelente calidad. En las zonas dispuestas a modo de terraza, con nombres de origen árabe, se ven salpicadas las típicas casas de campesinos, las dammusi, construidas con la oscura piedra lávica cubierta por un blanquísimo techo en forma de cúpula. Aguas calientes y fangos representan auténticos centros naturales del bienestar. La isla presenta numerosas huellas de asentamientos, entre ellos el celebérrimo sitio neolítico de Mursia con las tumbas de los Sesi. A los Normandos se les atribuye, además, la construcción del severo Castillo de Pantellería .
Hace cientos de millares de años una gran explosión en el corazón del Mediterráneo hizo que emergiera la cumbre de un cráter volcánico: Pantellería, la perla negra del Mediterráneo. A pesar de su naturaleza insular, Pantellería revela casi en todas partes su carácter de isla de campesinos: se cultiva la famosa uva Zibibbo a partir de la cual se produce la uva pasa, el Passito y el Moscato; mientras que la alcaparra se retiene de excelente calidad. En las zonas dispuestas a modo de terraza, con nombres de origen árabe, se ven salpicadas las típicas casas de campesinos, las dammusi, construidas con la oscura piedra lávica cubierta por un blanquísimo techo en forma de cúpula. Aguas calientes y fangos representan auténticos centros naturales del bienestar. La isla presenta numerosas huellas de asentamientos, entre ellos el celebérrimo sitio neolítico de Mursia con las tumbas de los Sesi. A los Normandos se les atribuye, además, la construcción del severo Castillo de Pantellería .
RECURSOS PAISAJÍSTICOS
Es el contraste climático la característica más evidente del paisaje de la isla. Si el pequeño puertecillo de Scauri se ve repleto de los colores de las barcas de pescadores, recorriendo en coche la carretera perimetral, uno se queda "deslumbrado" por el negro oscuro de la piedra volcánica que se alterna al verde intenso y a los colores de la vegetación nacida en los estratos de las formaciones de terrazas y cuyo espectáculo está salpicado aquí y allá por el blanco de las estructuras de viviendas locales, los dammusi. En torno, está además el azul intenso de un mar cristalino accesible desde las numerosas calitas (recordamos Balada de los Turcos y Cala Levante), con sus fondos repletos de vida. Si la costa negra, rocosa y accidentada se asoma al mar formando antros y grutas, como el Arco del Elefante, gigantesca escultura natural de piedra lávica, uno de los símbolos de la identidad de la Isla, el paisaje interior ofrece atracciones más que variadas: relieves montañosos que culminan en el cráter apagado de la Montaña Grande, hacen disfrutar de panoramas a 360 grados, del mar y de los amplios valles cultivados (no se pierdan el Valle del Monasterio), mientras que en las faldas de la montaña las favare, emisiones de vapor de agua desde las rocas y las cuddie, que forman pequeños relieves, crean sugestivos escenarios pantescos. Adentrándose en el territorio aparece además - de repente - el sorprendente espectáculo del Lago de Venus nacido en el cono del volcán apagado. Tal vez por la sugestión del lugar o por la posibilidad de placenteros fangos naturales, aquí la leyenda quiere que- en este espejo cambiante de colores azul-verde- viniese a reflejarse la diosa de la Belleza. Todo esto y mucho más, ha hecho Pantellería célebre en el mundo, eligiéndola como meta privilegiada de vacaciones artistas y estilistas.
RECURSOS NATURALES
Allí donde se interrumpe el mosaico de los cultivos de viñedos y olivos predomina el verde de la mancha, de la garriga y de los latifolios siempreverdes. La vegetación natural cubre cerca de 1.300 hectáreas de la Montaña Grande, el Monte Gibele, la falda Sud-Est de Kuddia Attalora, para después descender hacia el mar y así hacia la Sierra de Guirnalda. El bosque está constituido por el pino marítimo (Pinus marittima), por el quejigo (Quercus ilex) y por asentamientos artificiales de ejemplares de pino de Aleppo que conviven con arbustos de la mancha como la erica (Erica multiflora), el mirto (Myrtus communis), el romero (Rosmarinus officinalis), y el tomillo (Thymus vulgaris) en la costa , en proximidad del mar. Entre las plantas medicinales espontáneas se encuentran la manzanilla (Chamaemelum nobile) y el tarasaco (Taraxacum officinalis). La isla es muy rica de aves migratorias que la reconocen como punto de descanso entre África y Europa. Un espectáculo digno de admiración en primavera es cuando las grandes bandadas llegan por el mar transportadas por los vientos y las corrientes.
RECURSOS HISTÓRICOS
Los primeros asentamientos habitados de la isla se remontan a la época prehistórica. Con los Fenicios primero y con los Cartagineses después, Pantellería tuvo importancia comercial, gracias sobre todo a su posición estratégica en el centro del Canal de Sicilia. Los Romanos la conquistan en el s. II a.C. A los Vándalos y Bizantinos les siguieron los árabes que tuvieron fuerte ascendencia en el territorio y en la cultura del lugar: a ellos se debe tal vez el sistema de cultivo en terrazas, los "iardini" que con los muros circulares de piedra protegen aún ahora del viento, los cítricos cultivados en el interior de los famosos dammusi. Trazas del dominio se descubren aún hoy en los nombres de diversas zonas: Gadir, Bukkuram, Rekale. El mismo nombre, Pantellería, deriva del árabe bent el-rion, "hija del viento", Por causa de los fuertes vientos que a menudo soplan allí. La isla pasó después a manos de los Normandos y, en el siglo XVI, sufrió los ataques de musulmanes y piratas. Durante la Segunda Guerra Mundial fue en fin objetivo de numerosos bombardeos.
RECURSOS ARQUEOLÓGICOS
Habitada al menos desde el neolítico, la isla presenta en la zona de Mursia, un poblado con potentes trazos de un muro de cinta, y los restos de una gran necrópolis con construcciones megalíticas, llamadas sesi, testimonio único en el panorama arqueológico, sepulturas realizadas en mampostería en seco con diversas aperturas que, a través de estrechos pasajes, conducían a las cámaras ojivales destinadas a hospedar al difunto. El más grande que se conserva, el Sese Grande está dotado de doce entradas y estaba probablemente destinado a los jefes del poblado. En la localidad de San Marco, se hallaba una acrópolis fenicia de la que hoy comienzan a salir a la luz los restos, mientras que justo al lado del Lago de Venus surgían antiguos Santuarios.
RECURSOS MONUMENTALES
El poblado de Pantellería fue duramente bombardeado durante la Segunda Guerra Mundial; esto ha llevado consigo la destrucción de la mayor parte de los bienes monumentales del centro: la misma Iglesia Madre fue reconstruida en los años 50 del Novecientos en la plaza central de la ciudad, en el mismo punto en que surgía la original. El severo Castillo, realizado con piedra lávica, que asoma al puerto, tiene probables orígenes bizantinos, ampliado por los normandos, fue reconstruido varias veces en el curso del tiempo. El interior, en tres niveles, presenta amplios ambientes con bóvedas de cañón. De gran interés son además los típicos dammusi, construcciones de origen árabe con forma cúbica y con característico techo de cúpula, que permiten mantener fresco en ambiente en los meses calurosos favoreciendo además la recogida del agua de lluvia.
RECURSOS ENOGASTRONÓMICOS
La actividad económica y laboral de la isla, a pesar de la insularidad del territorio, se ha inclinado siempre hacia la tierra y la vida campesina. Gracias también a la naturaleza volcánica del terreno, los campos siempre han dado producciones de excelente calidad. La primera de todas es la uva Zibibbo, muy dulce, utilizada como uva de mesa o conservada en seco como uva pasa, pero sobre todo elaborada para dar vida a soberbios vinos dulces y moscateles que contribuyen a difundir el nombre de la isla en el mundo. Otras producciones típicas son los higos secos, las lentejas y las alcaparras, capullos de la flor de la planta, que no siendo salvajes conservan un sabor delicado. No hay que perderse una típica ensalada pantesca a base de patatas, alcaparras, tomates, aceitunas, cebolla y albahaca ( una variante preve el añadido de caballa en aceite). Típicos son los ravioli amargos (pasta fresca rellena de requesón local y menta) y como dulce, los besos pantescos (a base de requesón y chocolate).
RECURSOS PRODUCTIVOS
En Pantellería el terreno proporciona diversas piedras volcánicas como el cuarzo, el ópalo y sobre todo la obsidiana. Se trata de un cristal de origen volcánico conocido desde tiempos prehistóricos, en otro tiempo material valioso utilizado para la construcción de utensilios e instrumentos de trabajo. La misma piedra lávica es además otro recurso natural que ha encontrado históricamente (y encuentra aún hoy) empleo en el campo edilicio.
ESPECTÁCULOS, INICIATIVAS, EVENTOS
A pesar de que Pantellería se caracteriza como un lugar más bien solitario en el que relajarse lejos de la vida cotidiana, son diversos los eventos que animan la zona. A finales del mes de junio la fiesta de San Pedro y San Pablo con juegos en el agua, espaguetadas, etc. Desde hace pocos años, además, en el mes de octubre, la Passito Fest rinde homenaje al celebérrimo vino que ha hecho famosa la isla en el mundo, con un calendario que preve eventos y degustaciones. En el período estival, además con las regatas de las lanzas pantescas se reevocan las emppresas de los viejos veleros. Durante el Carnaval, en fin, toda la población se ve envuelta en bailes y fiestas de disfraces.
RECURSOS DE DISTRACCIÓN, DEPORTEY TIEMPO LIBRE
Pantellería ofrece a sus visitantes la posibilidad de efectuar diversas actividades. Un lugar de primer plano ocupan las actividades relacionadas con el mar: paseos por la isla en barco guiados (con la posibilidad de comer a bordo) permiten descubrir las pequeñas calas más apartadas y los antros inalcanzables desde tierra firme; numerosos centros de inmersión proponen inmersiones para descubrir los espléndidos fondos y especies marinas de la isla ofreciendo la oportunidad de obtener la patente de submarinista asistiendo a los cursos a ello destinados. Los espléndidos paisajes y los bosques que se alternan con los cultivos en terrazas se prestan a espléndidas excursiones por el territorio, a la búsqueda de productos locales para poder degustar y comprar. Pero Pantellería es también un centro natural del bienestar: en diversas calitas (sobre todo en Nikà y Gadir) discurren aguas termales a alta temperatura que tienen efectos beneficiosos en el cuerpo; el Lago de Venus, espléndido sitio paisajístico, ofrece la posibilidad de tomar los fangos naturales. En la zona de Benikulà, con un agradable paseo se puede alcanzar el llamado baño seco, gruta con emisiones naturales de vapor de agua, ligadas a fenómenos volcánicos, en las que se puede disfrutar de regeneradoras saunas.
Por todas estas razones Pantellería ha ejercido siempre una fascinación magnética sobre sus visitantes y ha albergado a personajes ilustres, desde Cartier-Bresson a García Márquez; sobre esta estela, hoy, numerosos personajes vip la han elegido como meta de sus vacaciones.
Religiòne Recuerdos Vìnculos
El 16 de octubre la poblaciòn de la isla rinde homenaje a su Santo Patron, San Fortunato: el simulacro se trasporta por mar en una barca seguido, en una auténtica procesiòn, por otras embarcaciones. Después de la celebraciòn de una suggestiva misa sobre las aguas, antes de volver al puerto se lanzan al mar guirnaldas de flores. La fiesta de la Virgen de la Margana, otra patrona de la isla, se celebra con dos procesiones: en la primiera (a finales de mayo) el quadro votivo se lleva desde la Iglesia Madre al Santuario en la zona de Margana; en la seguendo (finales de octubre) el quadro vulve a la Iglesia. Para la fiesta de San José, el 19 de marzo, se monta un altar decorado con productos alimenticios, entre ellos los caracterìsticos panes decorados.
MUSEOS CIENCIA DIDACTICA
El castello està destinado a Museo Civico con exposicìon de los restos hallados en la Isla y en las aguas que se encuentran inmediatamente delante, que dan fe del paso de las poblaciones prehistòricas, de los pùnicos y de los romanos. Los restos arqueològicos son también visitables en los sitios de proveniencia como Sesi, Acròpolis de San Marco, Gibiuna, etc… que constituyen el « Museo difundido » de la isla de Pantelleria.
Le bellezze (es) di (es)Pantelleria
AGRICOLTURA-VITICOLTURA
La actividad económica y laboral de la isla, a pesar de la insularidad del territorio, se ha...
DAMMUSO
Típicas casas de campesinos, las dammusi, construidas con la oscura piedra lávica cubierta por...
ZIBIBBO
la uva Zibibbo, muy dulce, utilizada como uva de mesa o conservada en seco como uva pasa, pero...